Tarta helada de queso nata y miel
Tarta helada de queso nata y miel
Ha llegado el calorcito, al menos en Madrid, así que esta tarta helada de queso nata y miel es más que bienvenida en casa para celebrar el día de la madre y refrescarnos un poco.
Además, simulando un panal de abejas, es una tarta muy adecuada en plena ebullición de la primavera, e ideal para celebraciones familiares o con amigos, aunque no podamos organizarlas todavía, pero ve tomando nota y guárdate esta receta para las futuras, y muchas, ¡que hagamos¡
INGREDIENTES:
- 350 gr de queso crema
- 250 gr de nata 35% MG
- 1 yema de huevo
- 70 gr de azúcar
- 30 ml de agua
- Zumo de 1/2 limón
- 4/5 cucharadas de miel
- 3 hojas de gelatina pequeñas ( 4,5 gramos)
- 200 gr de galletas María o digestive
- 100 gr de mantequilla
- Plástico de burbuja
RECETA PASO A PASO:
- Lo primero será dejar las hojas de gelatina hidratándose en un plato cubiertas de agua muy fría.
- Trituraremos las galletas con la mantequilla pomada, muy blandita, hasta que no queden trozos de galleta, que sea como una arena. En un molde desmontable redondo, vierto esta mezcla en el fondo y con las manos o con una espátula, presiono para que se quede firme la galleta en la base. Lo meto al congelador.
- Ponemos un bol al baño maría, es decir, e una cazuela ponemos agua mas o menos hasta la mitad, ponemos el bol encima de tal manera que el agua que hay debajo cubra sin sobrepasar los bordes del bol. En el bol vertemos el agua y el azúcar, y a fuego medio, tirando a bajo, removemos con unas varillas hasta que se disuelva el azúcar.
- Incorporamos la yema del huevo y removemos y seguido dos cucharadas de miel y el zumo de medio limón.
- Escurrimos las hojas de gelatina con las manos y secamos en papel absorbente y las mezclamos con el resto de ingredientes del bol. Removemos para que se disuelvan. Retiramos el bol del fuego.
- A continuación semimontamos la nata, es decir, que quede cremosa pero sin montarse del todo. Luego vamos a incorporar a la nata, la mezcla del bol, reservando una cuarta parte aproximadamente para el final. Al mezclar tenemos que hacerlo con suavidad con movimientos envolventes y con una espátula.
- Vertemos esta mezcla en nuestro molde, sobre la base de galletas y congelamos una horita.
- Sacamos del congelador y vertemos la mezcla que habíamos reservado. Esto lo hacemos para que una fina capa de arriba quede ligeramente más amarilla. Colocamos papel o plástico burbuja encima de la tarta y presionamos con cuidado para que se quede pegado. El efecto que queremos conseguir es el da la foto, que se queden marcadas las burbujas y parezca ¡un panal de abejas¡ Metemos de nuevo al congelador.
- Cuando la queramos consumir, la sacamos del congelador, y retiramos el papel burbuja y ponemos miel por encima de la tarta, al gusto. Es mejor dejar la tarta un poco a temperatura ambiente para que al tomarla esté entre helada y cremosa, o dejarla descongelar en nevera para una textura más blanda, pero eso depende también de lo que más os guste.
Y ya está terminada nuestra tarta helada de queso nata y miel ¿A que es una monada? y rica y refrescante ¡
Espero que os haya gustado mucho y que os animéis a a hacerla. Os dejo aquí el link de la video-receta de mi IGTV en mi instagram @cocinayviajes donde encontraréis muchas recomendaciones gastronómicas y sorteos suculentos.
Con todo mi cariño,
Mireia Alum