Potaje de vigilia garbanzos con bacalao y espinacas

Hoy comemos potaje de vigilia garbanzos con bacalao y espinacas. Se llama así, porque durante la cuaresma se invita a que los católicos no coman carne los viernes como forma de penitencia antes de la Semana Santa. Es opcional, por supuesto, pero en casa nos gusta hacerlo.

Además, este plato es rico, sabroso, súper completo y sano: lleva muchos nutrientes, verdura, mucha fibra y también es alto en proteína por el bacalao y la legumbre.

INGREDIENTES: ( 4 pax)

350 gr garbanzos
300 gr de espinacas frescas
350 gr de bacalao desalado
3 dientes de ajo
1 rebanada de pan
2 cebolletas
1 cucharada de postre de pimentón
2 hojas de laurel
1/2 cucharadita de comino
Sal
Aceite de oliva
Agua
Opcional: huevo duro picado

ELABORACIÓN PASO A PASO:

La noche anterior dejo en remojo los garbanzos en agua templada con media cucharadita de sal y también de bicarbonato (dicen que así se quedarán más tiernos y son más digestivos)
Al día siguiente los colamos, y los echamos en una olla a presión cubiertos con 3 dedos de agua, con dos cucharaditas de sal, dos hojas de laurel, media cebolla y dos dientes de ajo pelados y con un golpe para que se abran un poco. Cerramos la olla y ponemos a fuego alto, y cuando empiece a salir el vapor, dejamos 20 minutos a fuego medio. ( ojo¡¡ esto es una olla de cocción rápida, pero depende del tipo de olla que tengas. Te aconsejo mires los tiempos de cocción según el modelo que tengas).
Mientras tanto, en una sartén echamos un chorrito de aceite de oliva, y doramos un ajo. Lo retiramos y lo ponemos en un mortero.
En ese mismo aceite doramos un rebanada de pan, mejor solo la miga, y si es pan fresco, que no sea de molde, mejor. Lo ponemos junto al ajo en el mortero.
A continuación, en ese mismo aceite o, si lo ha absorbido todo el pan al freírlo, echamos un poquito más, pochamos a fuego lento la cebolla y media restante cortada en brunoise, con un poquito de sal y hasta que esté transparente, unos diez minutos.
Cuando se hayan cocido los garbanzos, abrimos la olla cuando haya salido ya todo el vapor, y colamos los garbanzos.
Cogemos la media cebolla hervida junto a los garbanzos y la ponemos también en el mortero, así como un puñadito de garbanzos. Echamos el comino, y machacamos todo, pan, ajo, cebolla y garbanzos. Esto es un majado que lo reservamos para echarlo al guiso más adelante y nos servirá para espesar el guiso y no nos quede aguado.
Una vez pochada la cebolla, echamos el pimentón con el fuego siempre bajo, para que no se queme, y removemos. ( si se quema te dará un sabor amargo que no queremos). Incorporamos los garbanzos cocidos, removemos y cubrimos de agua, un dedo más aproximadamente. Subimos el fuego para que hierva y luego lo dejamos a fuego medio. Ya casi tenemos listo nuestro potaje de vigilia garbanzos con bacalao y espinacas.
El siguiente paso es ir echando las espinacas poco a poco, por tandas. Cuando todas estén ya blanditas e integradas con el caldo, incorporo el majado. Dejamos cocer a fuego medio unos diez minutos, removiendo de vez en cuando para que el caldo vaya espesando y todos los sabores se mezclen. Si ves que el caldo sigue estando muy aguado a tu gusto, retira otro puñado de garbanzos, hazlos puré aplástandolos en el mortero y vuelve a incorporar a la olla y deja cocer cinco minutos más.
Por último, echa el bacalao en trozo pequeños, y deja cocer cinco minutos. Prueba el caldo y rectifica de sal si a tu gusto necesita más, pero no suele ser lo habitual pues el bacalao, aunque desalado, aporta siempre algo de sal.
Podemos también hervir un par de huevos, picar, y poner encima del plato al servir.

Y ya está este potaje de vigilia garbanzos con bacalao y espinacas de toda la vida, súper reconfortante, nutritivo, sano, riquísimo…Espero que os haya gustado.

Os recuerdo que en mi instagram @cocinayviajes tenéis un montón de recomendaciones, sorteos y otras recetas.

Con todo mi cariño,

Mireia Alum