Escapada gastronómica de lujo a Marbella
Cuando en Culinary Spain diseñamos una ruta gastronómica, es primordial saber qué queremos ofrecer en el destino elegido. Porque rutas gastronómicas, puede haber muchas:
-Aquéllas de “andar por casa” como digo yo, que es cuando improvisas y vas parando aquí y allá para probar las tapas o platos especialidad de cada casa o, incluso, acudir a aquel restaurante que un amigo o familiar te ha recomendado antes de iniciar el viaje. Y se trata de eso, de disfrutar de la gastronomía local.
– Luego se encuentran las rutas gastronómicas planificadas. En este caso el viajero, o bien se la organiza de antemano, o la contrata a una agencia especializada como la nuestra. En este caso, nada se escapa de las manos, todo está pensado para que, en los días disponibles, no solo pruebes la cocina de la región que visitas, sino que también aprendas sobre sus vinos, visitando una bodega por ejemplo y haciendo una cata, aprendas a elaborar alguno de sus platos típicos en una clase de cocina, visites a algún productor como puede ser de aceite de oliva, jamón ibérico, quesos …etc. En este caso el alojamiento no es primordial para el cliente, siempre busca algo bueno, por supuesto, pero sin importarle mucho la calidad excelente de su restauración, ya que prefieren explorar el entorno.
– Y por último, se encuentran las rutas gastronómicas de lujo, en las que el cliente si que busca un hotel exquisito, donde pueda sin moverse mucho, disfrutar de una gastronomía de alta calidad y variada, unos servicios exquisitos y un entorno especial.
– Como ejemplo de este tercer tipo de rutas Gourmet, podemos describir esta escapada gastronómica de lujo a Marbella.
Allí nos encontramos con el hotel Anantara Villa Padierna. Un hotel situado en un enclave espectacular en Marbella, rodeado de campos de golf y con vistas al mar mediterráneo.
Este hotel lo tiene todo: nada más llegar, cuando te aproximas en coche, el edificio palacio se alza sobre la colina y a la vez se esconde entre su gran variedad de árboles como cipreses, acacias mimosas, granados, naranjos …al entrar, un impresionante hall te recibe con el esplendor y aroma de cientos de flores frescas y con el calor de la chimenea. ES un palacio lleno de luz y obras de arte a cada paso,,,,Sus instalaciones son de calidad máxima, y una comodidad excepcional, la decoración clásica es exquisita. Su spa, único, te invita a relajarte y a perderte entre sus salas de diferentes aromas y temperaturas. Sus jardines, te llevan por un recorrido de sensaciones, el verdor de sus plantas, el sonido del agua correr por sus canales y fuentes.
– Y la gastronomía, que es lo que nos ocupa en este artículo, un abanico de cocinas fantástico.
Comenzamos con un desayuno de reyes, un buffet espléndido donde la variedad sobresale. Desde una selección de semillas o frutos secos, hasta smoothies bio o un jamón ibérico de bellota, panes, quesos y embutidos variados, fruta fresca recién cortada, desde arándanos, hasta moras o frambuesas y bollería fina. Por supuesto a la carta y para hacerte en el momento, los huevos o tortilla a tu gusto, crepes o tortitas.
Para la hora del almuerzo, relajadamente, quizá tras una mañana jugando al golf o paseando por sus jardines, qué mejor que una comida al sol, en su terraza panorámica en La Loggia, con vistas a los campos y con el mar en el horizonte, o quizá prefieras comer en la playa, en su beach Club de mar privado, oliendo a mar y a ¡buen tiempo! (porque el microclima de Marbella es lo que tiene). Entonces toca degustar un poco de jamoncito ibérico de la tierra, unos boquerones bien frescos y bien fritos, como saben hacerlo los andaluces y como plato estrella, su especialidad: un arroz meloso con carabineros acompañado de un buen vino blanco fresquito, para recordar toda la vida… sabroso pero no salado, arroz en su punto perfecto, carabineros generosos, carnosos y fresquísmos…
Y en la tarde, un paseo por la playa, o por el precioso centro histórico de Marbella, un café en Puerto Banús, o simplemente disfrutar del spa sin prisas….
Llega la hora la cena, quizá le apetezca tomar un snack en La Pérgola, al lado de su maravillosa piscina o en su Grill bar, encantador restaurante como si una casa de campo se tratara, especializado en carnes a la brasa y con los más suculentos platos vegetarianos.
A lo mejor prefiere una cena más pausada y gourmet, como puede ser en su restaurante “O” del afamado Paco Roncero ( 2 Estrellas Michelín), con una propuesta de alta cocina andaluza con el aceite de oliva como protagonista , o quizá esté pensando en algo más internacional. A este hotel no le falta detalle, pues cuenta con el reconocido 99 Sushi bar y restaurante donde podrá degustar delicias japonesas al más alto nivel y con una calidad suprema.
Y como colofón, su Eddy´s bar, un salón majestuoso pero reconfortante, rodeado de obras de arte al calor de sus varias chimeneas, con cómodos sofás para relajarte y disfrutar del más exótico cóctel o de un whisky gran reserva, o quizá prefiera un zumo natural recién exprimido.
En fin, el hotel Anantara Villa Padierna es ideal para una escapada gastronómica de lujo a Marbella.